Por lo general, la narrativa siempre se encuentra en constante evolución. La forma de contar historias ha variado a la largo de la propia historia. No es lo mismo leer un texto de 1615 que una noticia de un diario electrónico de la semana pasada.
En este contexto, los artículos interactivos no son otra cosa que una nueva forma de narración que trata de combinar texto con técnicas de diseño web de vanguardia para atraer e implicar al lector. Hay que aprovechar los medios que nos brinda la actualidad, si en su día pudieran haber incluido imágenes en movimiento en los periódicos, como en Harry Potter, lo habrían hecho sin dudarlo.
En la actualidad, los artículos interactivos se pueden encontrar en forma de noticias, reportajes, artículos publicitarios de ciertos productos o servicios o hasta en artículos de blog, que ofrecen la posibilidad a los lectores personalizar su recorrido por el contenido. Pueden tomar las decisiones que quieran, de forma que se les haga más entretenida la lectura y más “atrapante”.
Está demostrado que los artículos interactivos son mucho más envolventes, convencen mejor a sus lectores de las ideas que tratan de expresar y son visualmente más impactantes que los tradicionales. Además, las herramientas de diseño y creación web que también siguen en constante progreso, cada vez facilitan más a los usuarios la creación de artículos interactivos. Ahora es más fácil y rápido que nunca.
Los orígenes del contenido interactivo
La evolución de esta vertiente tecnológica, como casi todas las del mismo ámbito ha sido bastante exponencial. Hoy en día es algo muy conocido, se trata de una técnica que incita a participar a los lectores o usuarios generando un mayor conocimiento de la marca, pero hace algún tiempo supuso una auténtica revolución.
Se ha visto anteriormente en novelas como “La Rayuela” de Julio Cortázar, cuyo concepto radicaba en una ordenación de la estructura del libro similar a la del juego homónimo. De esta forma, los lectores pueden construir la historia mediante sus propias elecciones al existir diferentes conclusiones para la historia. Una de las obras más importantes de la literatura internacional en español y una de las más atrevidas en su momento.
Por supuesto, conforme la tecnología avanza, las oportunidades de que surjan nuevos modelos de contenido interactivo son mayores. Los memes son un ejemplo muy común que usamos en nuestro día a día, si el espectador tiene la opción de escuchar o visualizar un fragmento que se reproduce en bucle, su curiosidad aumenta.
Es lo mismo que pasa en los libros infantiles, muchos niños no quieren leer el texto y van directamente a los dibujos. En nuestro caso, si podemos interactuar con una imagen, vídeo o audio, el texto cobra mayor interés.
¿Por qué se encuentran en auge los artículos interactivos actualmente?
La respuesta a esta pregunta es simple: se debe al cambio de medio. Hoy en día las pantallas han sustituido al papel. Los e-books son la evolución natural de los libros, las series o películas audiovisuales, de las novelas, los blogs, de las revistas de opinión, etc. Cada medio cuenta con sus propias herramientas y las que ofrece el mundo digital son más atractivas y potentes. Por otro lado, la llegada de instrumentos como “Google” y los smartphones hacen que nos hallemos sumidos constantemente en las redes, rodeados de estímulos constantes y de información. Ha despertado mayor curiosidad y ha acercado todo tipo de artículos a todo tipo de personas. Estos son los elementos más frecuentes que suelen enriquecer los artículos interactivos:
Imágenes interactivas
En ellas, los usuarios pueden hacer clic en determinadas partes de la imagen para obtener mayor información. Mucho más útil que una fotografía estática. Las redes sociales también hacen uso de este tipo de imágenes con los anuncios, por ejemplo. Aquellos en los que tienes que pulsar sobre la X para cerrarlos o en los que puedes desplazarte entre los productos a modo de “carrusel”.
Encuestas
Otro atractivo para los artículos son las encuestas, ya que a todo el mundo le gusta dar su opinión. Si su nombre no es suficientemente descriptivo, podemos ejemplificarlo a través de Twitter y su función de encuesta. Gracias a esta herramienta, los seguidores de un usuario de Twitter pueden interactuar con su mensaje. También es habitual en YouTube, cuando pregunta si ha resultado relevante un anuncio al finalizar el vídeo.
Vídeo interactivo
Los vídeos se han adueñado de internet. De hecho, incluso los motores de búsqueda de Google priorizan las páginas web que incluyen vídeos en su contenido. La imagen puede captar la atención de las personas y el audio también, pero cuando se combinan proporcionan la mejor experiencia narrativa.
El mejor ejemplo que se nos ha ocurrido para explicar su funcionamiento es la película interactiva Black Mirror: Bandersnatch de 2018 basada en la popular serie de mismo nombre. Da al público la opción de tomar decisiones importantes para la trama alterando totalmente el resultado final de la película.
Realidad aumentada
No hay que confundir este termino con la realidad virtual, la cual también supone un gran avance dentro del sector de la información digital. La realidad aumentada “simplemente” añade contenido a lo que una persona ve. Ikea lanzó una propuesta muy atractiva que incluía esta herramienta y permitía a la gente ver cómo quedarían sus muebles en su habitación.
